
Protección de Derechos de NNAJ
En nuestras Comunidades Educativas Maristas, la protección de la infancia es un compromiso irrenunciable. Desde sus orígenes, el Instituto Marista ha hecho de la seguridad y el bienestar de niñas, niños, adolescentes y jóvenes un eje central de su misión. Inspirados por la exhortación de nuestros líderes en los Capítulos Generales, nos comprometemos a crear entornos seguros, libres de violencia y de toda forma de abuso, promoviendo y defendiendo sus derechos con responsabilidad y atención constante. La protección infantil es, ante todo, prevención: asignamos responsabilidades claras, acompañamos nuestras prácticas educativas con monitoreo, evaluación y retroalimentación, y actuamos para garantizar que ninguna vulneración ocurra. Cada acción que emprendemos refleja nuestro compromiso de ser no solo educadores y evangelizadores, sino también auténticos defensores de la dignidad y los derechos de quienes nos han sido confiados.

Coordinadores Locales de Protección Infantil
El Delegado Provincial para la Protección Infantil es el referente clave en la promoción, prevención y defensa de los derechos de niñas, niños y adolescentes en toda la Provincia. Su misión abarca supervisar la implementación de estrategias que garanticen que cada miembro de la comunidad conozca la Política Provincial de Protección Infantil y sus implicaciones, convocando y presidiendo las reuniones del Comité Provincial Asesor para coordinar acciones y criterios. Es también el punto de referencia para la asesoría y el tratamiento de casos de abuso sexual o cualquier vulneración grave de derechos, manteniendo una comunicación constante con el Provincial y velando porque tanto la víctima y su familia como el presunto agresor reciban la asistencia profesional y pastoral necesaria. En situaciones donde el presunto agresor sea un hermano, asegura que la persona que notificó el caso reciba información sobre el progreso de la investigación. Su labor incluye registrar cuidadosamente cada paso del procedimiento, elaborar informes para las autoridades competentes y orientar a las Obras Provinciales en el diseño de protocolos de información que se apoyen en los sistemas locales de protección de la infancia y cuenten con los recursos suficientes. En todo momento, su tarea está guiada por la responsabilidad, la transparencia y el compromiso de garantizar entornos seguros y protectores para cada niña, niño y adolescente confiado a la misión marista.