Crear junto con los jóvenes una Comunidad Apostólica donde: Se favorece el encuentro a través del diálogo y el compartir fraterno.

Se promueve la participación de todos en la toma de decisiones grupales de forma responsable, consciente e incluyente. Se generan experiencias de formación integral que amplían oportunidades para el desarrollo personal y grupal con acento en el liderazgo en el servicio-solidario. Celebre la vida en lo cotidiano, con un profundo espíritu de familia según el legado de Champagnat. Se profundice en una conciencia sostenible como nueva forma de comprender y relacionarnos con las comunidades de referencia, el planeta y el entorno inmediato.